ese único camino dinamitado
Cruzando cerros acariciando el lago.
Jugando a ser hidalgos vamos caminando…
y llegamos.
Miradas cálidas, manos apretadas
y abrazos mimados.
No son personas, tampoco seres…
somos una mezcla fiel y transparente.
Tibiamente cae las nubes sin mojar,
mojar las ganas de amar.
Oigo y ponchos transformando en armaduras
reales sin corazones jugando a vivir.
La música es nuestra sangre,
las palabra es nuestra hambre…
queremos ser utópicos, pero de verdad
*invierno del amor del 68'
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