lunes, 17 de noviembre de 2008

Soplido de mil trescientos hombres

Caminaré... y caminaré.
Veinte horas a la semana,
infinitos segundos,
trescientas lenguas y
treinta minutos.
Seguiré... y seguiré
Con paso firme,
siempre arando mi camino,
con vista al triunfo.
Me tropezare con tu árbol,
quejandome estaré,
siempre fiel
a la lucha...
para derrocar a él.
No es justo,
-¡lo sé!.
Y tampoco injusto
-¿Comer?
Al borde de la luz,
en el pie del infinito
rezas tú,
hombre sensible,
que ronca tristeza
anhelando un poco de paz.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Ya no hay

Ya no hay acción
sin drama,
ya no hay sonrisas
sin lágrimas.
Ya no hay perdón
sin peleas,
ya no hay guerras
sin armas.
Ya no hay...
Ya no hay vida
sin plata,
ya no hay plata
sin trabajo.
Ya no hay felicidad
sin dinero,
ya no hay dinero
sin esfuerzo.
Ya no hay personas que lloran,
sin una causa por que llorar.
Ya no hay falta de caricia,
si acariciar es matar.