domingo, 27 de septiembre de 2009

Notas de mi mente

ya no oigo a mi padre…
y por ello no escucho sus palabras.
Dicen que hoy es su canto, canto de alegría y sedición.
Siento no estar ahí. Ahí para sentir su grito a viva voz; Compañeros sigamos y no importa que caigamos, escogimos este sendero, el mas arduo, el mas engorroso, pero es el mas hermoso.
No me quiero perderme su baile, ni menos perderme sus poesías.
Ver como trabaja la tierra. Dicen que es un peón más en su fundo.
Quiero decirle…
Déjame entrar, déjame estar para poder vivir tu sudor, lágrimas y alegrías.